Cuando ocurre la pérdida de un ser querido sin importar la causa de fallecimiento, se rompen ciertos lazos de apego y pensamos en ese momento que jamás podremos superar un dolor tan grande. ¿Pero que pasa luego de esta pérdida? surgen varias inquietudes como, ¿qué debemos hacer?, ¿Qué va a pasar con nuestras vidas?, ¿Qué voy hacer sin mi ser querido?, y pienso que la vida se termina justo allí donde termina la vida de mi ser querido.

Todas esas sensaciones de vacío, soledad, tristeza, incapacidad emocional de continuar con la vida, son pasajeras. Debemos ser conscientes que es una situación la cual poco a poco vamos a poder superar y recordar a nuestro ser querido con tranquilidad y esperanza de vida.

A continuación mencionaré algunos aspectos importantes a tener en cuenta y así sobre llevar el proceso de duelo. Lo primero y lo más importante es contar con una red de apoyo ya sea la familia y/o otros seres queridos alrededor. Esta es una buena oportunidad en medio de tanto dolor y tristeza para rescatar los Lazos familiares y retomar relaciones que tal vez anteriormente no estaban afianzadas. Continuar con nuestras actividades cotidianas como lo veníamos haciendo antes de la perdida, seguramente nos ayudara a retomar de nuevo nuestro camino, pensar siempre como quisiera ese ser querido  vernos en este momento, tener en cuenta las personas que siguen a nuestro lado y continuar dándole un sentido de vida a lo que hacemos, ya que nuestra vida continua y al contrario de lo que muchas personas piensan, la vida de nosotros no termina con la de nuestro ser querido.

Otro aspecto importante es poder lograr expresar nuestros sentimientos y emociones, no reprimir, ni postergar el proceso de duelo, ya que al expresarlos nos permite sanar nuestra mente, nuestro corazón y nuestra alma, y así soltar todo aquello que nos cause dolor. El hablar de lo que se siente con otras personas en ocasiones puede ser favorable, en este caso podemos buscar ayuda profesional ya que muchas veces sentimos que la carga que llevamos es más grande y no podemos hacerlo nosotros solos.

Por ultimo debemos tener en cuenta en este proceso la importancia de cerrar los ciclos, esto se refiere el poder realizar una despedida simbólica a nuestro familiar, ya sea a través de una carta expresando todo aquello que queremos decir; por ejemplo, un agradecimiento, un perdón o simplemente un adiós. En otros casos también se recomienda hacer una obra benéfica en honor y en memoria a nuestro ser querido, como ejemplo crear un espacio para ayudar a otras personas que se encuentren en las mismas condiciones, participar de obras sociales o sembrar un árbol como símbolo de vida, entre otras.Los momentos compartidos y los buenos recuerdos los llevaremos en nuestro corazón; lugar donde permanecerán por siempre.

PSI.Luisa Fernanda Salazar

Asesor Familiar de Duelo Bogota